La gente tiene una idea común de que es el Herpes: una enfermedad que se adquiere a través del contacto sexual. ¡Pero esto no es totalmente verdad! El simple contacto con la piel puede hacer que el virus se transmita. Se cree también que el virus puede llegar a ser transmitido a través de objetos, tales como los inodoros, etc. El virus entra al cuerpo a través de pequeños poros en la piel o membranas mucosas en la boca y genitales. Una piel saludable puede actuar como un buen protector contra el virus. En el caso de las mucosas, incluso el más pequeño rasguño es suficiente para exponer las terminales nerviosas al virus del Herpes. Esta es la razón principal por la que las infecciones se manifiestan en áreas donde las membranas mucosas se junta con la piel. Un buen ejemplo de esto es la comisura de la boca. De esta manera el virus puede ser transmitido fácilmente a través de, por ejemplo, afeitadoras. El virus puede sobrevivir fácilmente entre las afiladas hojas, ya que en general se crea un ambiente húmedo, el cual es propicio para la supervivencia del virus.
Esta enfermedad también puede ser transmitida por una madre a su hijo durante el parto, aunque en la mayoría de los casos los niños suelen contraer la enfermedad más tarde.
El Herpes puede ser categorizada en dos grandes tipos: oral y genital. El Herpes Oral es causada por el virus “Herpes Simplex” tipo 1. Estas suelen aparecer como pequeñas llagas en los labios. El Herpes Genital, por otro lado, es causado por el virus “Herpes Simplex” tipo 2 y generalmente es muy dolorosa, causando mucho picazón también. La gente infectado por este virus, no se da cuenta usualmente, de que es el Herpes la que está provocando sus síntomas. Al principio serán tan débiles que pueden pasar desapercibidos. La cantidad de veces que estos síntomas aparecen en la vida de una persona varían mucho, haciendo que algunas personas los tengan en forma leve muchas veces en su vida, mientas que otras solamente lo padecen una vez, aunque con síntomas severos. Cuando los síntomas del Herpes se presentan, notaras unas pequeñas llagas rojas en la zona infectada. Es importante que te des cuenta de que es el Herpes la causante de esto. Te podrás dar cuenta por la picazón o dolor que sentirás en esta área al tocarla. Estas ampollas se romperán convirtiéndose en ulceras, las que más tarde cicatrizaran.
Realmente no hay una cura definitiva para el Herpes a través de métodos convencionales y ortodoxos. Medicamentos antivirales como Acyclovir u otros similares ayudan a aliviar los síntomas, anqué estos volverán a aparecer en un futuro. Es por esto que tratamientos naturales son recomendados en la mayoría de los casos, los cuales no traerán ninguna consecuencia secundaria perjudicial para tu cuerpo.
Si deseas más información sobre el Herpes y COMO CURARLA de manera definitiva en forma natural, haz CLIC AQUI.
Esta enfermedad también puede ser transmitida por una madre a su hijo durante el parto, aunque en la mayoría de los casos los niños suelen contraer la enfermedad más tarde.
El Herpes puede ser categorizada en dos grandes tipos: oral y genital. El Herpes Oral es causada por el virus “Herpes Simplex” tipo 1. Estas suelen aparecer como pequeñas llagas en los labios. El Herpes Genital, por otro lado, es causado por el virus “Herpes Simplex” tipo 2 y generalmente es muy dolorosa, causando mucho picazón también. La gente infectado por este virus, no se da cuenta usualmente, de que es el Herpes la que está provocando sus síntomas. Al principio serán tan débiles que pueden pasar desapercibidos. La cantidad de veces que estos síntomas aparecen en la vida de una persona varían mucho, haciendo que algunas personas los tengan en forma leve muchas veces en su vida, mientas que otras solamente lo padecen una vez, aunque con síntomas severos. Cuando los síntomas del Herpes se presentan, notaras unas pequeñas llagas rojas en la zona infectada. Es importante que te des cuenta de que es el Herpes la causante de esto. Te podrás dar cuenta por la picazón o dolor que sentirás en esta área al tocarla. Estas ampollas se romperán convirtiéndose en ulceras, las que más tarde cicatrizaran.
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